La Cuadrona: Un museo oculto en Somao

Somao es una pequeña localidad de Asturias en la que destacan sus casonas de indianos, a las que dedicamos un post en este mismo blog hace un año. Dentro de ellas se encierran todavía numerosos objetos y recuerdos de la época, gracias al cuidado y buen criterio de algunos de sus actuales moradores. Pero lo que pocos conocen es que una de esas edificaciones abriga una colección de arte tan atractiva que bien puede calificarse de museo, a pesar de que no esté abierto al público. No lo está porque se trata de una colección privada que no cuenta con medios ni apoyos suficientes para poder abrir sus puertas de manera formal, pero no por afán de secretismo de sus propietarios, Paloma Uría y José Antonio (Toto) Fernández-Castañón, quienes -muy al contrario- son sumamente hospitalarios y están encantados de poder enseñar la colección a las personas sinceramente interesadas.

 
 
Paloma es bisnieta del primer indiano de Somao, José Menéndez Viña, quien construyó el conjunto conocido como El Noceo, con casona familiar, edificio para los caseros, cochera y cuadra. Estas últimas quedaron finalmente en manos de Paloma y han devenido en el actual alojamiento turístico La Cochera de Somao, un acogedor edificio pintado en color amarillo, y, frente a él, en el espacio que acoge la pinacoteca que a largo de los años ha logrado reunir Toto Castañón, sin duda una de las más interesantes colecciones privadas de arte asturiano contemporáneo.


JAIME HERRERO: Retrato de Toto
Toto es un referente esencial en el panorama artístico de Asturias. Fue el promotor y gestor de la galería de arte Tassili, considerada la primera galería que hubo en Asturias dedicada exclusivamente y en sentido estricto a vender arte contemporáneo y que imprimió un carácter nuevo a toda una generación de artistas durante el tiempo (años 1970 a 1979) que permaneció abierta en la calle Uría de Oviedo (“Espais interiors casa i art”). Inmediatamente después se incorporó al entonces recién creado Museo de Bellas Artes de Asturias como director, desde cuya posición contribuyó a lanzar primero y consolidar después el que ha llegado a ser uno de los mejores museos públicos de España. Su afán coleccionista y un excelente conocimiento de la pintura (y de los pintores) de Asturias le ha permitido formar la extensa y cualificada pinacoteca personal que se reparte entre el domicilio de Oviedo, su residencia de Somao y el edificio que llaman La Cuadrona.


Se trata de la antigua construcción destinada a cuadra y pajar de El Noceo, que ha sido rehabilitada conservando la estructura original de dos plantas, totalmente diáfanas, para acoger una especie de museo en el que se ubica la mayor parte de la pinacoteca, pero también otras colecciones muy diversas que la curiosidad y los recuerdos de sus propietarios han permitido ir acumulando: cerámicas, objetos etnográficos, máquinas de escribir, gramófonos, libros pop-up (desplegables), carteles de cine…





Además, el extenso jardín común a La Cochera y La Cuadrona está jalonado de esculturas de hierro que el propio Toto Castañón ha diseñado y pintado, con muchas de las cuales rinde homenaje a conocidos artistas. Nos gustan esos grandes espacios verdes salpicados de esculturas, como el Chillida-Leku de Hernani, o la fundación Maeght en Saint Paul de Vence.



Pero por encima de todo destaca la colección de pintura asturiana contemporánea. Más de cien creaciones de los principales artistas de nuestra historia más reciente. Por no aburrir con un largo listado, citaremos solamente algunos de los más significativos: Luis Fernández, Paulino Vicente, Faustino Goico Aguirre, Joaquín Vaquero, Aurelio Suárez, Orlando Pelayo, Pepa Osorio, Amador Rodríguez, Alejandro Mieres, Rubio Camín, José María Navascués, Elías García Benavides, Jaime Herrero, Eduardo Úrculo, Adolfo Bartolomé, Bernardo Sanjurjo, José Manuel Legazpi, Herminio, Miguel Ángel Lombardía, Humberto, Carlos Sierra, Kiker, Pelayo Ortega, Melquiades Álvarez, Ricardo Mojardín, Pablo Maojo, Lisardo Menéndez, Kelli…






En definitiva, todo un descubrimiento en un lugar privilegiado de Asturias, que merecería recibir el apoyo necesario para que pueda ser disfrutado por los amantes del arte.